La mañana de este miércoles se registró un accidente carretero que derivó en un saqueo masivo sobre la autopista 150D Orizaba–Puebla, a la altura de la comunidad San José Cuyachapa, en el municipio de Esperanza, en los límites con Maltrata, Veracruz.
Un tráiler cargado con más de 20 toneladas de pavos terminó volcado y completamente despojado de su mercancía por habitantes de comunidades cercanas.
El percance ocurrió alrededor de las 09:00 horas, en el kilómetro 221 del tramo Ciudad Mendoza–Acatzingo. El conductor de un tractocamión Volvo, que remolcaba una caja seca refrigerada con producto avícola destinado a la temporada decembrina, perdió el control de la unidad. El vehículo terminó recostado sobre su costado derecho, obstruyendo ambos cuerpos de la circulación.
Minutos después de la volcadura, decenas de personas comenzaron a llegar al sitio. Rompieron las puertas del contenedor y sustrajeron toda la mercancía, sin que ninguna autoridad interviniera para frenar el saqueo.
Las imágenes de la rapiña, difundidas en redes sociales, muestran a habitantes cargando pavos y trasladándolos en vehículos particulares.
Este tipo de actos, aunque recurrentes en accidentes carreteros, generan pérdidas económicas considerables y ponen en evidencia la falta de control en situaciones de emergencia.
Elementos de la Guardia Nacional División Carreteras y paramédicos de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) acudieron al sitio únicamente para verificar la situación. Confirmaron que no hubo personas lesionadas ni víctimas mortales, pero sí un cierre total de la vialidad con dirección al Valle de México.
Una vez que el contenedor quedó completamente vacío, personal de grúas procedió a la remoción del tráiler, lo que permitió la reapertura de la autopista, considerada una de las vías más importantes que conectan el sureste con el norte del país.
El robo de mercancía en transportes de carga accidentados se ha convertido en una práctica recurrente en diversas carreteras del país. Tras un accidente, grupos de personas aprovechan el caos para saquear los productos transportados, desde alimentos y bebidas hasta materiales de construcción y electrodomésticos. Aunque algunos lo justifican como “aprovechar lo que quedó”, la ley mexicana lo considera un delito de robo agravado.
De acuerdo con el Código Penal Federal, el robo se agrava cuando se comete en circunstancias de desastre, accidente o aprovechando la vulnerabilidad de las víctimas. En estos casos, las penas pueden alcanzar hasta 12 años de prisión, dependiendo de la violencia ejercida y del valor de lo robado.
Además, el Código Penal de varios estados, como Puebla y Estado de México, contempla sanciones adicionales por el saqueo de mercancías en accidentes de tránsito, al considerarlo un acto que pone en riesgo la seguridad pública.
El fenómeno no es menor. Según estimaciones del sector, en 2025 se registraron más de 16,000 atracos a transportes de carga en México, con pérdidas superiores a 7,000 millones de pesos. Aunque la mayoría de los robos ocurren mediante asaltos planeados, los saqueos tras accidentes representan un porcentaje creciente, especialmente en carreteras del Estado de México, Puebla y Guanajuato.
En julio de 2025, la Cámara de Diputados discutió una iniciativa para endurecer las penas contra el robo a transporte de carga, incluyendo explícitamente los casos de saqueo tras accidentes. La propuesta busca que estos actos sean castigados como robo calificado, con sanciones más altas que las aplicadas al robo simple.
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