Casi ocho años después, el Tesoro argentino volverá hoy a colocar un bono en dólares. Como en enero de 2018, Luis Caputo es el encargado emitir un instrumento que busca sumar divisas para, entre otras cuestiones, enfrentar el vencimiento de US$4200 millones del próximo 9 de enero.
Según lo anunciado la semana pasada por parte de la Secretaría de Finanzas, este nuevo bono tendrá una duración de casi cuatro años (vence el 30 de noviembre de 2029) y pagará un cupón de intereses del 6,5% anual (dos pagos semestrales del 3,5%). Pero más allá de ese factor, el rendimiento (interés) final de ese bono se conocerá hoy tras la licitación y el precio al que el Gobierno finalmente coloque el instrumento.
La expectativa del equipo económico es que esa cifra quede “en torno al 9%”, un valor que estaría algo por debajo de un instrumento similar que ya cotiza en el mercado. Se trata del Bonar 2029 (AL29), surgido del último canje de deuda de 2020, que vence en plazos similares y hoy tiene un rendimiento (TIR) de alrededor del 9,5% anual.
“El problema con el AL29 es que tiene un cupón muy bajo, y el mercado los castiga mucho. Este nuevo bono debería tener una TIR más baja de eso”. Y lo que muestra el anuncio es que están dispuestos en el Gobierno a poner un buen cupón (6,5%) para que haya mejor aceptación”, afirmó el economista Gabriel Caamaño, titular de Outlier, al analizar las características del nuevo instrumento (Bonar 2029N) frente al AL29, que tiene un cupón de interés anual del 1%.
Ese valor superior al 9% es el costo que hoy enfrenta el Tesoro argentino para endeudarse en moneda extranjera, y se refleja en un índice de riesgo país de 631 puntos básicos. Y si bien ese valor, que mide el diferencial de riesgo de los instrumentos de deuda de un país frente a los del Tesoro estadounidense, considerados libres de riesgo, cayó desde la llegada de Milei a la Casa Rosada, todavía se encuentra lejos de los que muestran países vecinos en la región. En otras palabras, a Luis Caputo los mercados le exigen un premio mayor que a otros ministros latinoamericanos a la hora de prestarle dólares.
Brasil, por ejemplo, tiene hoy un riesgo país de 202 puntos, un tercio del argentino. Administrado políticamente por Lula Da Silva, tiene un bono en dólares que vence en mayo de 2029 (se emitió en abril de 2019 a un plazo de 10 años) y hoy opera con un rendimiento anual del 4,65%, casi la mitad del que espera Caputo por su deuda.
El país latinoamericano con mejor indicador de riesgo país es Uruguay (70 puntos básicos), que en la última década alternó gobiernos de izquierda y derecha. De acuerdo con un relevamiento del área de Macroeconomía del Banco Provincia, un bono uruguayo en dólares que vence en 2031 (es un algo más extenso que el que propone Caputo) tiene un rendimiento anual del 5,05%.
En el caso de Chile, el riesgo país es de 91 puntos básicos. Su deuda con vencimiento en enero de 2029 entrega hoy al inversor que lo compre un rendimiento anual estimado en 4,3%, menos de la mitad de los argentinos.
En México, otra de las grandes economías de América Latina, el riesgo país cerró ayer en 228 puntos. Allí, un bono emitido en dólares, que vence un año después del que hoy lanza Caputo (mayo de 2030) ofrece al inversor un rendimiento anual del 4,85%.
Perú, por su parte, tiene un riesgo país de 124 puntos, y suele ser considerado entre los modelos de estabilización latinoamericano: tras episodios de hiperinflación a comienzos de los ‘90 y creciente dolarización de ahorros y créditos, logró estabilizar la dinámica de precios y consolidar su moneda, el sol peruano.
Y pese a la inestabilidad política que caracterizó al país en los últimos años, el bono en dólares que vence en junio de 2030 tiene un rendimiento del 4,75% anual.
El último de los casos relevados por el informe es el de Colombia, que muestra un riesgo país de 287 puntos. Se trata del valor más alto de la muestra analizada, y correlaciona con la mayor percepción de riesgo sobre su deuda en el mercado financiero: la tasa de rendimiento de un bono en dólares de ese país, con vencimiento en junio de 2030, es del 5,85%.


