El ticket dorado de Trump para una visa migratoriaEl ticket dorado de Trump para una visa migratoria

Trump lanza la “Gold Card”, una visa exprés de un millón de dólares que genera dudas legales y críticas

2025/12/12 03:24

NUEVA YORK.– El presidente Donald Trump presentó el miércoles el sitio web oficial de la llamada “Gold Card”, un nuevo programa migratorio que ofrece una vía acelerada hacia la residencia –y eventualmente la ciudadanía– en Estados Unidos, a cambio de un pago mínimo de un millón de dólares.

El anuncio, celebrado por la Casa Blanca como un mecanismo para “retener talento invaluable”, desató inmediatamente cuestionamientos sobre su viabilidad legal y el riesgo de crear un sistema de inmigración con privilegios para grandes fortunas.

Según detalla el portal oficial que comienza con el lema “Desbloqueá tu vida en Estados Unidos”, los solicitantes deberán abonar primero una tasa de 15.000 dólares para iniciar el trámite –no reembolsable– y, superada la verificación de antecedentes, aportar un millón de dólares adicionales como prueba de que su llegada “beneficiará sustancialmente al país”. La administración asegura que el proceso podría completarse “en cuestión de semanas”.

En su versión corporativa, las empresas podrán patrocinar a empleados extranjeros pagando la misma tasa administrativa y dos millones de dólares por trabajador, con la posibilidad de transferir el patrocinio entre empleados “por un pequeño cargo”.

Trump golden ticket

El lanzamiento incluye una tarjeta física dorada, con forma de tarjeta de crédito y una foto de Trump, que simboliza la pertenencia al nuevo programa. Para sus detractores, ese diseño subraya el contraste entre la retórica dura del gobierno contra la inmigración tradicional —redadas, deportaciones rápidas, restricciones al asilo— y la apertura selectiva para individuos capaces de movilizar capitales millonarios.

“Vía exprés para ultrarricos”

Expertos en inmigración anticipan que la iniciativa enfrentará impugnaciones judiciales.

“Un presidente no puede crear unilateralmente una nueva categoría de visa”, recordó la abogada Sara MacPherson, del Instituto de Inmigración del Área de la Bahía, a The Washington Post. “Nuestros clientes con familias esperan años para que USCIS resuelva casos simples, mientras que aquí se ofrece una vía exprés para los ultrarricos”.

En julio, especialistas consultados por The Washington Post ya habían advertido que un programa de este tipo requeriría una ley del Congreso.

El gobierno había insinuado una medida similar en febrero, cuando propuso reemplazar la visa para inversionistas extranjeros por una tarjeta de cinco millones de dólares. Y en septiembre, Trump firmó una orden ejecutiva que habilitó la creación de un visado supervisado por el secretario de Comercio, destinado a personas que aportaran “un regalo financiero significativo” al país.

Trump impulsó una campaña en la Casa Blanca para reformar la migración ilegal

La Casa Blanca apuesta a que la Gold Card se convierta en un instrumento de reclutamiento para grandes corporaciones, especialmente tras endurecer los requisitos del visado H-1B, ampliamente utilizado por el sector tecnológico. El propio Trump aseguró que empresas como Apple “van a estar satisfechas”, y mencionó que su CEO, Tim Cook, le expresó dificultades para contratar talento internacional formado en universidades estadounidenses. El mandatario sostuvo que el programa traerá “probablemente miles de millones de dólares” al Tesoro.

Horas después del lanzamiento, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, afirmó que el visado está destinado a personas con “capacidades extraordinarias” capaces de aportar “beneficios sustanciales” a la economía. Pero la ambición del proyecto no se detiene allí: el gobierno confirmó que habrá una versión superior, la “Platinum Card”, cuyo precio inicial será de cinco millones de dólares. El sitio oficial ya habilitó la lista de espera y advierte que el valor podría aumentar. Entre sus beneficios, la tarjeta platino permitirá permanecer hasta 270 días al año en Estados Unidos sin tributar por ingresos generados en el exterior, un atractivo adicional para grandes patrimonios globales.

Los críticos sostienen que este tipo de programas profundiza un sistema migratorio de dos velocidades, con ventajas desproporcionadas para quienes tengan medios económicos y riesgos asociados al lavado de dinero. Organizaciones de derechos migratorios remarcaron que, mientras miles de solicitantes de asilo y trabajadores calificados enfrentan demoras de años, el gobierno abre una vía privilegiada para inversores millonarios.

Reforma de la inmigración ilegal

El lanzamiento de la Gold Card se enmarca en una estrategia más amplia de la Casa Blanca para reformar la inmigración legal. Además de nuevas limitaciones a solicitudes de asilo, la administración impulsó un renovado sistema de prohibición de viaje, mayores controles para turistas que ingresan con el sistema ESTA y restricciones sobre distintos tipos de visados existentes.

La respuesta política fue inmediata. Legisladores demócratas denunciaron que Trump busca convertir al país en “un Estados Unidos para los superricos” y señalaron que la medida refleja la composición de su propio gabinete, considerado el más acaudalado de la historia moderna. En paralelo, analistas advierten que el programa abre un nuevo capítulo en el debate sobre quién puede —y quién no— acceder al sueño americano.

Agencia ANSA y diario The Washington Post

Aviso legal: Los artículos republicados en este sitio provienen de plataformas públicas y se ofrecen únicamente con fines informativos. No reflejan necesariamente la opinión de MEXC. Todos los derechos pertenecen a los autores originales. Si consideras que algún contenido infringe derechos de terceros, comunícate a la dirección [email protected] para solicitar su eliminación. MEXC no garantiza la exactitud, la integridad ni la actualidad del contenido y no se responsabiliza por acciones tomadas en función de la información proporcionada. El contenido no constituye asesoría financiera, legal ni profesional, ni debe interpretarse como recomendación o respaldo por parte de MEXC.