EL CAOS
Deme algunos consejos prácticos para tratar de calmarme en estos momentos de caos mundial.
R. Le comparto con gusto este proceso para cultivar la calma en medio del caos, que empieza con rituales pequeños y consistentes. La calma no llega por decreto: se construye. En medio del tráfico, del estrés, de las noticias, podemos crear espacios de respiro. Una taza de café en silencio, una caminata sin celular, una canción que nos devuelve el centro.
La clave está en no esperar condiciones perfectas. La calma no es ausencia de ruido: es presencia de conciencia. En México, donde el ritmo puede ser intenso, aprender a pausar es un acto de salud. No se trata de escapar, sino de habitar. Y cuando lo logramos, incluso el caos se vuelve menos amenazante.
LOS COLORES
¿Vemos todos los colores igual?
R. No exactamente. Aunque nuestros cerebros responden de forma similar a ciertos colores, la experiencia subjetiva varía. Estudios recientes con resonancias magnéticas muestran que, al ver el mismo color, diferentes personas activan patrones cerebrales parecidos, pero eso no significa que todos lo “sientan” igual.
La percepción del color depende de factores como genética, cultura, lenguaje y estado emocional. Por ejemplo, lo que tú llamas “rojo intenso” puede parecer “rojo quemado” para otro. Incluso hay diferencias entre géneros: algunas investigaciones sugieren que las mujeres distinguen más matices que los hombres colorwithleo...
“Aquí a mi derecha” y yo seguido tenemos esta tibia discusión: “Pásame la mascada amarilla”, ¡y yo le paso la que para mí es amarilla y para ella es verde! El color es universal, en teoría, pero íntimo en práctica. Lo que ves no siempre es lo que yo siento.
LOS ROBOTS
¿Cómo se están usando los robots en México y están reemplazando a los humanos?
R. Los robots están revolucionando la industria mexicana, especialmente en sectores como automotriz, electrónica, logística y manufactura avanzada. México ocupa el noveno lugar mundial en instalación de robots industriales oradel.com, con más del 60% concentrado en la industria automotriz.
En fábricas, los robots realizan tareas repetitivas, peligrosas o de alta precisión. Esto ha mejorado la eficiencia, pero también ha generado preocupación por el reemplazo de empleos. En algunos casos, los robots han sustituido funciones humanas; en otros, los complementan, permitiendo que los trabajadores se enfoquen en tareas más complejas.
El reto no es sólo tecnológico, sino social: ¿cómo reentrenamos a quienes quedan fuera? ¿Cómo usamos la automatización para elevar, no excluir? México tiene talento. La clave está en combinarlo con visión.


