La Unión Europea (UE) acordó este miércoles el texto definitivo de las cláusulas de salvaguardia para el tratado comercial con el Mercosur, un avance clave para intentar convencer a los países que aún tienen dudas. El acuerdo, que se firmará el sábado en Brasil, se alcanzó después de una única ronda de negociación de urgencia que se prolongó durante toda la tarde entre representantes del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE.
“Hoy enviamos un mensaje claro: podemos avanzar con el acuerdo del Mercosur sin dejar desprotegidos a nuestros agricultores. Hemos acordado un mecanismo de salvaguardia firme, rápido y jurídicamente sólido que nos permite responder de manera oportuna a las perturbaciones del mercado y ofrece la certeza que el sector lleva tanto tiempo reclamando”, declaró Gabriel Mato, negociador jefe del Parlamento Europeo.
Las partes fijaron en un 8% el umbral de incremento de las importaciones o de caída del precio de los productos sensibles importados desde el Mercosur que desencadenaría una investigación por parte de la Comisión Europea. Según fuentes institucionales, el Consejo proponía inicialmente un 10% y el Parlamento Europeo, por su parte, abogaba por restringirlo al 5%. La cifra final supone que Bruselas deberá actuar si las importaciones de productos como pollo, ternera, huevos, cítricos y azúcar suben un 8% respecto a la media de los tres años previos, o si los precios de las importaciones caen al menos un 8% en comparación con los productos europeos.
El procedimiento de investigación establecido contempla una duración de hasta seis meses —y de cuatro meses para productos especialmente sensibles—, en línea con lo planteado originalmente por la Comisión. Si se concluye que hay un perjuicio para los productores europeos, podrán suspenderse temporalmente los beneficios arancelarios pactados para esos bienes importados.
No obstante, no prosperó la propuesta del Parlamento Europeo de incorporar una cláusula espejo, que habría obligado a los productores del Mercosur a cumplir los estándares de producción de la UE, al considerarse jurídicamente incompatible con el acuerdo ya negociado. En su lugar, la Comisión Europea se comprometió a emitir una declaración para “asegurar una alineación más potente de los estándares de producción que se aplican a los productos importados, especialmente en cuanto a bienestar animal y pesticidas en los países del Mercosur”, según detalló la Eurocámara.
Tras solventar el apartado de las salvaguardias bilaterales, corresponde ahora a los Estados miembros de la UE aprobar el pacto en su conjunto con mayoría cualificada en el Consejo, antes de que la presidenta de la Comisión pueda viajar a Brasil para la firma formal junto a los líderes del bloque sudamericano. Persisten, sin embargo, las reticencias de Francia e Italia sobre el acuerdo, lo que mantiene vivas las negociaciones a contrarreloj en Bruselas.
En Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva advirtió este miércoles que, si la UE decide aplazar nuevamente la firma del tratado, “no habrá más acuerdo”, al menos mientras dure su mandato.
(Con información de EFE)

