El empresario de origen colombiano James Fishback anunció su intención de presentarse como candidato republicano para suceder a Ron DeSantis en Florida. Como una de sus principales propuestas, prometió la eliminación de las visas H-1B en el estado. Pero, ¿realmente tendría la potestad de hacerlo si llega a ser gobernador?
El programa de visas H-1B, dirigido a profesionales en trabajos especializados, es una iniciativa federal bajo la administración del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis, por sus siglas en inglés). Por lo tanto, el gobernador de Florida no tiene la potestad de eliminar su implementación.
Sin embargo, las propuestas del candidato a liderar la administración del Estado del Sol o cualquier otro dirigente pueden enfocarse en implementar acciones para desalentar la promoción de ese tipo de permiso migratorio.
En ese sentido, DeSantis exigió a las universidades públicas del estado que no priorizaran a los trabajadores con visas H-1B y, en cambio, consideren a los empleados locales.
Fishback nació en Florida, pero su madre es una colombiana que migró a Estados Unidos. El 24 de noviembre pasado, el empresario de 30 años anunció su candidatura para las elecciones a gobernador de Florida a través de su perfil de X.
El empresario deberá sortear la interna del Partido Republicano, donde están en danza los nombres de otros aspirantes: Byron Donalds, respaldado por el presidente Donald Trump; Casey DeSantis (la esposa del actual gobernador, quien no puede aspirar a un tercer mandato); y otros como Joe Gruters y Blaise Ingoglia.
Las primarias se llevarán a cabo el 18 de agosto de 2026. La elección final, el 3 de noviembre del año próximo.
En su mensaje, Fishback no detalló qué mecanismo utilizaría para eliminar las visas H-1B en el estado, lo que promulgó como una de sus principales propuestas si eventualmente sale elegido para ocupar el cargo de DeSantis.
Sin embargo, indicó que cancelaría “todos los contratos estatales con empresas que importen trabajadores H-1B, en lugar de contratar a estadounidenses calificados".
El ímpetu de Fishback radica en su versión de que su padre, quien trabajaba como podador de árboles, perdió el empleo a raíz de la llegada de extranjeros al territorio que presentaban una mano de obra más barata, según indicó a Tallahassee Democrat.
Con respecto al origen migrante de su madre, quien nació en Colombia, argumentó que la migración hacia EE.UU. hace 30, 40 o 50 años “era distinta a la de ahora”. “Ella no robó un trabajo”, aseveró.
El 30 de octubre pasado, el actual gobernador republicano dio una conferencia de prensa en la que ordenó a la Junta de Gobernadores de Florida que “ponga fin” a la prioridad de los visados H-1B en las universidades estatales.
DeSantis indicó que Florida DOGE se asoció con el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) federal, el Sistema de Universidades Estatales y socios institucionales. El objetivo fue cancelar o reutilizar millones de dólares en subvenciones relacionadas con los programas DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión).
En ese sentido, DeSantis argumentó que su fin es garantizar las oportunidades de trabajo para los ciudadanos estadounidenses, al situarlos “primeros en la fila”.
Y concluyó: “Si las universidades no pueden encontrar el talento necesario entre los floridanos o estadounidenses, deben analizar profundamente la situación”.



La premisa es sencilla: un grupo de empleados fingieron trabajar desde casa, y cuando se les descubrió cancelaron el home office. ¿Cómo lo hici