¿Podría Bittensor llegar a ser tan exitoso como Bitcoin?

Ahora, Bitcoin, casi paradójicamente respecto a su origen, está siendo adoptado por Wall Street. Bittensor es un nuevo desafío a “el sistema” de la centralización. Es una narrativa muy candente. Con el auge de la inteligencia artificial, han surgido preocupaciones sobre la concentración y centralización de esta tecnología.

Bittensor, y su criptomoneda TAO, tiene como objetivo descentralizar los servicios de inteligencia artificial. A pesar de desplomarse casi 53% en 2025, algunos creen que Bittensor es un Bitcoin de nueva generación para la era de la inteligencia artificial. Pero, ¿Este optimismo es realista?

La premisa y la promesa de Bittensor

La red completó un halving de recompensas el 15 de diciembre, reduciendo su suministro de tokens emitidos. El problema es que muchos ya han escuchado esta narrativa antes.

Muchas criptomonedas han dicho ser “el próximo Bitcoin”, porque se puede ganar dinero con esa historia. Sin embargo, podría haber valor real en Bittensor a largo plazo, aunque todavía tiene retos por delante, como cualquier proyecto cripto ambicioso.

La historia de Bittensor no es tan diferente a la de Bitcoin: existen empresas establecidas con mucho poder, y una nueva red puede desafiar y hasta cambiar ese orden mundial.

Durante años, los influencers repetían una frase muy popular: “largo en Bitcoin, corto en bancos”. Aunque hoy Bitcoin está integrado en bancos de Wall Street y en acciones públicas de DAT, esa narrativa funcionó bastante bien.

La idea es que empresas de inteligencia artificial como OpenAI, Anthropic y Deepseek se han vuelto demasiado grandes y preocupantes, y la gente debe estar atenta ante su crecimiento.

La esencia de Bittensor es descentralizar las tareas de inteligencia artificial y reemplazar las pruebas de Proof-of-Work por usos reales con IA.

¿Otro Bitcoin? ¿En serio?

Es importante mencionar que Yuma es una filial de Digital Currency Group (DCG), la cual fue una de las primeras en apostar por varias criptomonedas, incluyendo Bitcoin, Zcash y Decentraland.

También invirtió temprano en Coinbase, Circle y Chainalysis. El CEO de DCG, Barry Silbert, apoya claramente a Bittensor, lo que algunos consideran una señal positiva.

Bittensor tiene algunas características similares a Bitcoin. Solo hay 21 millones de unidades de TAO, claramente un guiño a BTC. Bittensor también tiene halvings, que en diciembre redujeron sus recompensas de 7,200 TAO a 3,600 TAO.

En vez de los acertijos de Proof-of-Work que usa Bitcoin y que requieren mucha energía, Bittensor utiliza un método llamado Proof-of-Intelligence, donde los nodos deben completar tareas para demostrar su capacidad manejando cargas de trabajo de inteligencia artificial. Mientras mejor sea la calidad del resultado, mayor será la probabilidad de recibir recompensas en TAO.

Los nodos que pueden participar en la red de Bittensor reciben un subnet, y actualmente hay 128 subnets. Estas subnets tienen diferentes especialidades relacionadas con IA.

Centralización vs. descentralización

Las preocupaciones en torno a la inteligencia artificial suelen centrarse en que pocas empresas concentran mucho poder. La concentración en cualquier industria normalmente significa precios más altos y servicios de peor calidad para los usuarios, a veces ambas cosas a la vez.

Bittensor busca que la inteligencia artificial sea un bien global gracias a sus características de descentralización, como tener operadores de nodos independientes que alimentan los subnets con capacidades de inteligencia artificial. 

¿Pero qué tan descentralizada es esta blockchain? El 10 de julio de 2024, la red Bittensor fue detenida en medio de un hack de 8 millones de dólares que vació monederos. La blockchain se puso en “modo seguro” y solo produjo bloques, sin permitir transacciones.

Algunos podrían decir que los riesgos de seguridad de Bittensor, y la capacidad de apagar la red, van en contra de la descentralización. Los defensores de la red dicen que la descentralización total vendrá después, volviéndose “creíblemente neutral” del mismo modo que se supone que Bitcoin lo es como reserva de valor.

La alarma de la IA

Una forma de aumentar la descentralización de Bittensor y escuchar más voces disidentes es a través de los operadores de subredes. Estos grupos están invirtiendo tiempo y dinero en la blockchain y, al igual que Yasavolian, expresan sus opiniones.

Además, el crecimiento de las subredes ha sido fuerte. Desde el inicio de 2025, la cantidad de subredes aumentó un 97%, pasando de 65 a 128.

Sergey Khusnetdinov, director de IA en Gain Ventures, ve a la comunidad de subredes como algo clave para el éxito de Bittensor.

Las empresas de IA centralizadas tienen valoraciones muy altas en estos días: OpenAI tiene una valoración de 500 mil millones de dólares, Anthropic está en 350 mil millones de dólares y se dice que Deepseek, de China, tiene una de 150 mil millones de dólares. Con eso en mente, ¿Cuánto podría valer una red de IA poderosa como Bittensor?

Miyachi, CEO de BitMind, quien dirige una subred de detección de deepfakes, cree de forma alcista que la red Bittensor podría superar algún día a la de Bitcoin.

Esto podría depender en última instancia de cómo las personas ven los sistemas de IA centralizados con el tiempo, o si les preocupa ese tema. Pero Bitcoin ya ha subido mucho cuando la gente reacciona a la inestabilidad económica y los fracasos de la centralización, como una pandemia global, corridas bancarias o devaluación de monedas fiat.

Quizás pronto, algunos influencers digan: “largos en Bittensor, cortos en IA centralizada”. Pero, ¿Quién sabe? A veces el futuro puede ser aún más extraño de lo que la IA podría predecir.

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